Nada como una escapada a sumergirse en aguas termales para olvidarse del estrés y alcanzar un profundo bienestar en cuerpo, mente y espíritu. Eso sucede en Termas de Río Hondo, la ciudad con la mayor cantidad de pozos termales de Latinoamérica.
“Sos otro”, les dicen a quienes vuelven de Termas de Río Hondo, como si hubieran sido cambiados por diferentes personas. Es que el relax en este destino ícono de Santiago del Estero llega a tal punto que se pierden unos años y, efectivamente, se cambia. La mente se relaja y encuentra paz, el ceño y el cuerpo se distienden; las arrugas parecen desaparecer, los dolores que traíamos se van junto con el estrés y la piel rejuvenece.